El sector cerrado del Parque Saavedra es desde hace algunos meses testigo del nacimiento de curiosas figuras de madera. Delfines, pájaros, manos, pies y hasta un rinoceronte emergen de los árboles secos o caídos del espacio verde de 12 y 68. El autor de estas obras es Fernando Rigone, un profesor de literatura de 31 años que en forma gratuita y desinteresada trabaja en la conformación de un espacio de esculturas.
El proyecto de este artista y docente platense propone dejar una obra de arte en cada lugar del paseo donde se seque un ejemplar. Es habitual verlo trabajando durante las tardes con su motosierra y su hacha, tallando estas singulares esculturas que están dándole una imagen diferente al parque.
Los interesados en colaborar u observar el trabajo de Fernando pueden acercarse al predio cualquier día de la semana, menos los miércoles, luego de las 15 horas.
Una idea que renueva este espacio tan tradicional de nuestra ciudad.
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